La extracción de premolares es una de esas decisiones dentales que puede parecer drástica, pero que en muchas ocasiones es necesaria. Ya sea por motivos ortodóncicos, por apiñamiento o por problemas funcionales, hay momentos en los que no solo se recomienda, sino que es imprescindible para el éxito de un tratamiento.
Es normal que te surjan dudas: ¿me va a doler?, ¿voy a notar cambios en mi cara?, ¿me van a faltar piezas para masticar bien? Precisamente porque son preguntas lógicas y habituales, queremos darte una visión clara, directa y realista sobre este procedimiento. Porque entender el porqué y el cuándo es el primer paso para tomar una decisión informada y sin miedo.
Desde Clínica Dental Gilardi-Tornero, como expertos en odontología, te contamos todo lo que necesitas saber para entender este tratamiento con total tranquilidad.
¿Cuáles son los dientes premolares?
La extracción de premolares cambia la cara. Esta afirmación puede sonar alarmante, pero antes de entrar en el impacto estético, conviene entender bien qué piezas son estas.
Los dientes premolares se encuentran entre los caninos y los molares. Cada arcada dental (superior e inferior) tiene cuatro premolares, dos a cada lado. Se caracterizan por tener una corona más plana que los caninos, pero más puntiaguda que los molares, con una o dos cúspides según su ubicación.
Suelen salir entre los 10 y 12 años, y son piezas clave en la transición entre los dientes anteriores (más delgados) y los posteriores (más voluminosos). Su posición estratégica hace que participen en la masticación y en el equilibrio estético del rostro, motivo por el cual su extracción se plantea siempre con mucha cautela.
¿Qué función tienen los premolares?
La función de los premolares va más allá de la masticación. Estas piezas actúan como “puente” entre los dientes que cortan (incisivos y caninos) y los que trituran (molares).
Desempeñan varios papeles:
- Ayudan a desgarrar y triturar alimentos,
- Colaboran en mantener la altura del tercio inferior del rostro,
- Distribuyen fuerzas al morder para evitar sobrecargas.
Por eso, cuando se planifica su extracción, se hace siempre valorando su implicación funcional en cada caso concreto. No todos los pacientes responden igual y ahí es donde entra en juego la experiencia del especialista para decidir cuándo es oportuno retirarlos sin comprometer el equilibrio de la boca.
¿En qué consiste una extracción de premolares?
La extracción de premolares es un procedimiento quirúrgico controlado, rápido y cada vez menos invasivo gracias a la tecnología actual. Aunque el nombre pueda asustar, la intervención es muy habitual en clínicas dentales, especialmente en tratamientos de ortodoncia.
Consiste en retirar una o varias piezas dentales bajo anestesia local. Antes de realizarla, se toman radiografías para comprobar la posición exacta de la raíz y se analiza el estado del hueso y las encías.
Lo habitual es que se trate de extracciones simples, sin necesidad de puntos ni cortes complejos. En algunos casos, si la raíz está muy curvada o hay infección, tu dentista puede optar por una técnica quirúrgica más precisa.
La clave está en el estudio previo. Sin improvisaciones. Cada boca tiene su mapa, y respetarlo es fundamental.
Paso a paso de las extracciones de premolares
Las extracciones premolares siguen una secuencia clara. Aunque el proceso pueda variar ligeramente según el paciente, estos son los pasos comunes en la mayoría de casos:
- Evaluación clínica y radiológica: se valora el estado del diente, su raíz y la necesidad real de extraerlo.
- Explicación detallada al paciente: qué se va a hacer, cuánto durará, qué se va a sentir y cómo será la recuperación.
- Aplicación de anestesia local: para evitar cualquier tipo de molestia.
- Movilización del diente: se utiliza un elevador para despegar el diente del ligamento periodontal.
- Extracción con fórceps: con movimientos controlados y suaves para evitar fracturas.
- Higienización del alveolo: se limpia la zona para prevenir infecciones.
- Indicaciones postoperatorias: desde reposo relativo hasta alimentación blanda y control con antiinflamatorios.
Y después, no hay más misterio. Solo cuidados, seguimiento y, si el procedimiento fue necesario, una mejora visible a medio plazo.
¿Una extracción de premolares cambia la cara?
La extracción de premolares puede tener impacto en la estructura facial, pero esto no siempre es negativo ni visible. Depende de la cantidad de piezas extraídas, de la edad del paciente, del soporte óseo y, sobre todo, del tratamiento posterior.
En ortodoncia, por ejemplo, se retiran para ganar espacio y recolocar correctamente el resto de dientes. En estos casos, el cambio facial suele ser controlado, previsto y, en muchos casos, favorecedor.
Si no hay un buen cierre del espacio que dejan, o si no se realiza un seguimiento adecuado, puede haber una ligera retracción del perfil labial. Sin embargo, esto es algo que un ortodoncista bien formado y con experiencia sabe prevenir con planificación digital y control de movimientos.
Así que sí, puede cambiar algo tu cara, pero nunca de forma drástica si se hace bien.
Extracción de premolares y otros en Gilardi Tornero
En nuestra clínica, las extracciones premolares forman parte de un enfoque integral y planificado, siempre basado en un diagnóstico personalizado. No trabajamos con protocolos estandarizados ni con prisas. Cada caso es distinto, y así lo tratamos.
Si estás valorando este tipo de intervención, llámanos o ven a vernos. Te atenderemos con cercanía, experiencia y tecnología. Y si buscas un dentista en Torrent que te hable claro, aquí estamos.