¿Eres de los que tiene miedo al dentista? No te preocupes, no eres el único. El temor a ir a la consulta dental es mucho más común de lo que podrías pensar. La buena noticia es que este miedo no tiene por qué controlar tu vida ni tu salud bucal.
Existen técnicas, tanto físicas como mentales, que pueden ayudarte a relajarte y hacer que la visita sea mucho más llevadera.
Desde Gilardi Tornero, como odontólogos experimentados, sabemos que muchas personas dejan de cuidar su boca, precisamente por este miedo. Por eso, en este artículo te contamos de qué se trata y cómo conseguir que no condicione tu vida con algunos trucos para ayudarte a llevarlo mejor.
¿Qué es el miedo al dentista?
El pánico al dentista es una reacción de ansiedad que experimentan muchas personas antes de acudir a una consulta odontológica.
El miedo puede manifestarse de distintas formas, desde el simple nerviosismo hasta síntomas físicos como sudoración, temblores o incluso la decisión de evitar acudir al especialista, lo que suele empeorar la salud general de la boca. La clave para enfrentarse a él está en entender que los dentistas están ahí para ayudarte, no para hacerte pasar un mal rato.
Es importante saber que tener miedo no es algo raro ni vergonzoso, de hecho, una gran parte de la población lo experimenta en mayor o menor medida.
Y, ¿qué es la fobia al dentista?
La fobia a los dentistas por su parte es un nivel de ansiedad mucho más profundo. No se trata solo de sentir nervios antes de una consulta, sino de una verdadera fobia que puede paralizar a la persona solo con la idea de tener que acudir al dentista. Quienes sufren este pánico extremo suelen evitar por completo las visitas dentales, lo que a largo plazo puede generar problemas graves de salud bucal.
Afortunadamente, existen técnicas específicas y tratamientos psicológicos que pueden ayudar a manejar esta fobia y recuperar la confianza en los profesionales de la odontología.
Causas de la odontofobia
Aunque cada persona puede desarrollar odontofobia por razones diferentes, hay algunas causas comunes que suelen estar presentes en la mayoría de los casos.
Por ejemplo:
- Experiencias traumáticas en visitas anteriores, como tratamientos dolorosos o complicaciones.
- Miedo al dolor, especialmente si nunca has tenido un procedimiento dental y no sabes qué esperar.
- Sensación de falta de control, al estar tumbado en una silla con la boca abierta sin poder hablar.
- Malas experiencias con otros profesionales que generan desconfianza o no tienen la delicadeza necesaria para ciertos procedimientos.
- Preocupación por el uso de anestesia, tanto por miedo a las agujas como al efecto de los anestésicos.
Conocer las causas es el primer paso para poder superar la fobia al dentista, ya que sabiendo qué es lo que te asusta, es más fácil encontrar la solución.
Cómo superar el miedo o la fobia al dentista
Si has llegado hasta aquí, probablemente te estés preguntando cómo puedes superar ese miedo que te impide acudir al dentista. Es cierto que cada persona es diferente y lo que a unos les funciona a otros no del todo, pero tenemos unos cuantos consejos que pueden ayudarte a superar tu fobia dental:
- Habla con tu dentista: contarle qué es lo que te asusta puede ayudarle a encontrar una solución para que estés más tranquilo.
- Lleva contigo a alguien de confianza: tener a un amigo o familiar que te acompañe y esté presente puede darte seguridad.
- Técnicas de relajación: practicar ejercicios de respiración o la meditación pueden ayudarte a mantener la calma.
- Visitas regulares y cortas: acude al dentista frecuentemente para revisiones sencillas, esto puede ayudarte a reducir tu ansiedad.
Superar una fobia no es algo que ocurra de la noche a la mañana, pero con paciencia y las estrategias adecuadas, es totalmente posible. No dejes que el miedo interfiera en tu salud bucal.
Miedo al dentista en niños. ¿Cómo gestionarlo?
En los más pequeños, el miedo al dentista es una reacción bastante común. Los niños, al ser más sensibles y tener menos experiencia con este tipo de situaciones, pueden sentir más ansiedad ante la idea de acudir a una consulta odontológica. Pero no todo está perdido, ya que existen varias formas en las que los padres pueden ayudar a calmar esos temores.
- Explícales qué va a pasar de forma sencilla: es mejor que sepan lo que ocurrirá para reducir la incertidumbre.
- Haz que la experiencia sea positiva: felicítalos después de la visita y prémialos si lo han hecho bien.
- No uses al dentista como amenaza: evita frases del tipo «si no te cepillas, el dentista te va a pinchar», que solo incrementan el miedo.
Pero el mejor consejo que te podemos dar es que acudas a un dentista especialista en niños, como nosotros.
En Gilardi Tornero tratamos cada caso de forma personalizada y siempre asegurando un ambiente relajado y de calidad en el que tanto tú como tus hijos os sintáis cómodos y seguros, pero, sobre todo, tranquilos y sin miedo.
