Clínica Dental Gilardi-Tornero

empaste dental
  1. Home
  2. /
  3. Cuidado bucal
  4. /
  5. ¿Dolor después de un...

¿Dolor después de un empaste? ¿Es normal?

Un absceso dental es una infección que ocurre en la raíz del diente o en las encías y puede generar dolor intenso, inflamación y complicaciones serias si no se trata a tiempo.

Este tipo de infección se caracteriza por la acumulación de pus en la zona afectada, lo que provoca una hinchazón dolorosa conocida como flemón. Es un problema que no solo afecta la salud bucal, sino que también puede extenderse a otras partes del cuerpo si no se maneja adecuadamente. 

Desde la Clínica Dental Gilardi-Tornero hemos elaborado esta guía para que aprendas a detectarlos y sepas qué hacer en caso de que presentes alguno de sus síntomas. 

 

¿Qué es un absceso dental o un flemón? 

Cuando hablamos de un flemón dental, nos referimos a una inflamación en los tejidos bucales, generalmente provocada por una infección en la raíz de un diente o en las encías. Este problema ocurre cuando las bacterias invaden el tejido blando dentro del diente o el hueso circundante, generando una bolsa de pus que se acumula y causa presión. 

Los abscesos en la boca pueden clasificarse en dos tipos principales: periapicales y periodontales

. El primero afecta la parte más profunda del diente, mientras que el segundo se encuentra en la encía o el hueso que sostiene el diente.  

En ambos casos, su presencia indica que algo no está bien en la boca y conviene visitar a un especialista para recibir un tratamiento apropiado.  

 

¿Cuáles son los síntomas de un absceso dental? 

Cuando se presenta una infección en las encías o en la raíz de un diente, el cuerpo reacciona intentando combatir las bacterias, lo que provoca inflamación y una serie de síntomas que pueden ser muy molestos. 

Los síntomas más frecuentes incluyen:  

  • Dolor intenso: suele ser punzante y puede empeorar al masticar, tocar el diente afectado o incluso al beber algo frío o caliente. 
  • Hinchazón: la inflamación se puede notar en la zona alrededor del diente afectado y, en casos severos, puede extenderse al rostro o al cuello. 
  • Sensibilidad: los dientes afectados pueden volverse extremadamente sensibles al calor, frío o a la presión. 
  • Encías enrojecidas o inflamadas: la zona afectada puede volverse notablemente más roja e hinchada. 
  • Mal sabor en la boca: el absceso puede llegar a drenar pus, lo que genera un sabor desagradable en la boca. 
  • Dificultad para abrir la boca: en algunos casos, la infección puede generar rigidez en la mandíbula. 
  • Fiebre: en casos más graves, la infección puede provocar fiebre y malestar general. 

 

Si notas alguno de estos síntomas en tu boca, debes acudir lo antes posible a tu dentista para que pueda tratar el problema y evitar que vaya a más. 

 

¿Por qué aparecen los abscesos dentales? 

Un flemón dental o en la raíz de un diente suele ser el resultado de una infección bacteriana. Las bacterias pueden entrar en el diente o las encías debido a diversas causas.

La mala higiene bucal es una de las principales razones por las que puede aparecer. No cepillarse los dientes con regularidad ni utilizar el hilo dental permite la acumulación de placa y sarro, que son el caldo de cultivo perfecto para las bacterias.  

Otra causa común es la caries dental no tratada. Cuando una caries avanza, puede llegar a afectar el nervio dental, lo que facilita la entrada de bacterias y puede llevar a la formación del flemón. Un trauma, como un golpe o fractura en un diente, también puede permitir que las bacterias lleguen a la parte interna del diente, generando una infección.  

Además, las enfermedades periodontales, como la gingivitis o la periodontitis, pueden debilitar las encías y los huesos, facilitando la aparición de estas acumulaciones de bacterias.  

En cualquier caso, la prevención es clave para evitar este tipo de problemas. Mantener una buena higiene dental y visitar regularmente al dentista puede ayudar a detectar y tratar las infecciones antes de que se conviertan en un problema mayor.  

 

¿Cómo se debe tratar en absceso dental? 

El tratamiento de un absceso periodontal o periapical depende de la gravedad de la infección y del estado general de la boca. En la mayoría de los casos, el primer paso es el drenaje para eliminar el pus acumulado y reducir la presión y el dolor.

Este procedimiento lo realiza el dentista y suele ser acompañado de una receta de antibióticos para combatir la infección. 

En algunos casos, si las bacterias han afectado gravemente la pulpa dental, puede ser necesario realizar una endodoncia, que consiste en limpiar y sellar el conducto radicular del diente para eliminar la infección desde su origen. Si el problema está causado por una enfermedad periodontal, el dentista puede realizar un raspado y alisado radicular para limpiar las bolsas que se forman entre las encías y los dientes, eliminando así las bacterias. 

En situaciones más graves, donde el diente no puede salvarse, puede ser necesario extraerlo para evitar que la infección se propague a otras partes del cuerpo. Es fundamental seguir las indicaciones de tu dentista para asegurar una correcta recuperación y evitar que la infección vuelva a aparecer. 

Si has notado un flemón en tu boca y necesitas una solución, en Gilardi Tornero podemos ayudarte a encontrar el tratamiento adecuado para tu caso.

¡No dudes en consultarnos para proteger tu salud bucodental!

 

Tabla de contenidos

× ¿En qué podemos ayudarte?